jueves, 10 de septiembre de 2009

La Muerte del Rock & Roll


Por Lalo Mar

“Pequeño Rock & Roll, ya sé que estás a punto de decirme adiós”.
Enrique González, músico español expresa estas palabras para referirse a la despedida de una mujer, pero en este caso, lo usaremos como referencia para hablar de ese Rock & Roll que se debilita a 52 años de su existencia.
El nacimiento de este género musical se dio en la década de los cincuenta, derivado de una mezcla de diversos géneros de la música popular estadounidense como el rhythm and blues, country y western y algunos otros.
Posteriormente músicos de la época combinaron elementos del blues, boogie woogie, y jazz con influencias de la música folclórica Apalache, gospel, country y western especializado. Muddy Waters muchas veces ha sido acreditado como el músico que "pavimentó" el camino hacia el rock and roll.
Después del breviario cultural es obligatorio considerar que pese a su origen regional, muchos de estos conceptos no son propiamente de los norteamericanos, sino que fueron los esclavos negros e inmigrantes quienes le dieron vida a este género.
En nuestros días con la diversificación cultural, la falta de identidad, el desarrollo de nuevos géneros musicales; la masificación del pop como la “música bonita y de buen gusto” y prostituido por la industria discográfica, sólo deja en el Rock & Roll una válvula de escape para los que están aturdidos de la “mercachiflería” musical.
Si bien es cierto que el género es también parte de la música popular, no es (o era) un harapiento con ganas de triunfar en televisión.
Identificar dónde está la decadencia, si decadencia, es sencillo. Uno de los íconos, al menos en México, de lo que representa el movimiento es Alex Lora y Tri de México. Personaje que impulsó la rebeldía de los jóvenes desde los 60 con el Three Souls in my Mind convirtiéndose en una referencia obligada para el nacimiento del Rock en la escena nacional. Sin embargo, en estos días es muy fácil verlo en producciones de Televisa y apareciendo en comerciales de lo que siempre renegó. ¿Dónde quedó la identidad?
¿O será que el hambre es la que corrompe cualquier estilo de vida?
Así existen personajes internacionales. Metallica, una de las bandas más polémicas de la Unión Americana, es otra que, además de perder credibilidad con el paso del tiempo, la fuerza en el contenido de sus canciones ha decaído gradualmente. Especialistas musicales aseguran que a partir del álbum Reload, Metallica dejó de ser esa banda de excelencia.
De los problemas que han llevado al olvido de lo que es el Rock & Roll, es la falta de identidad; el desconocer el origen de este movimiento.
Actualmente, los “rockeros”, no reconocen a los personajes históricos del movimiento, y mucho menos atraen sus influencias para poder darle un sello personal a este género.
En alguna ocasión, en los estudios de grabación del portal multimediático Riff 111 (www.riff111.com.mx) platiqué con Samuel Tolentino, quien tenía o tiene una banda de happy punk llamada The High Schools, un poco sobre cuestiones musicales. Él argumentaba el hecho de que música de Jimmy Hendrix, Pink Floyd y algunas otras bandas, además de géneros como el jazz, era música para músicos y no para la gente que escucha las estaciones de radio.

Quise ser un poco condescendiente ya que yo, sin ser músico, entre mis álbumes preferidos está un The Wall y al menos un Greatest Hits de Elvis Presley, pero cuando llegamos al momento de citar a algunos otros nombres, “la burra rompió el traste” cuando preguntó ¿Quien es Janis Joplin?
En ese momento la centésima parte del eufemista que todos llevamos dentro se disipó por completo y sólo pude responder: ¿No mames, no sabes quien es?
Entonces, donde está esa cultura que supuestamente todos los músicos (al menos el caso de Samuel) deben tener para poder aportar una vanguardia en la música.
Actualmente, las bandas de reciente manufactura toman como referencia agrupaciones que a su vez tomaron como parte aguas a otras anteriores a ellos, lo que ha provocado que la situación del Rock & Roll continúe en declive hacia la sepultura. Y no porque tomar como referencia la tendencia musical actual sea un mal hábito, sino que es imposible concebir la verdadera creación de un subgénero del rock sin tener las nociones generales de lo que se ha hecho anteriormente.
Es aquí donde está la decadencia de Rock & Roll, en esa falta de cultura, en el no aprender de lo que ya se ha hecho para repetir y mejorar lo bueno y aprender de los errores que se hicieron en el pasado.
Ahora, la música ya no obedece a los movimientos sociales, a la ideología, al sentir de las personas que cotidianamente nos levantamos temprano y buscamos la manera de sobrevivir, esto ya no es así, por el contrario, sólo esperamos que alguna disquera encuentre cual es el ritmo más pegajoso, con una letra simple y que los intérpretes sean “bandas que puedan maniquearse al antojo de promotores y representantes” con el simple fin de generar ganancias económicas.
Por esto y algunas otras cuestiones que se quedarán en el tintero, es la razón por la que (y ojalá se me pudran los dedos después de aseverar esto) el rock & Roll se encuentra en una agonía que no durará mucho tiempo.

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