El principio de esta semana estuvo marcada por la noticia que confirmo RIFF 111 al medio dia del Domingo, ahora si no era un rumor, no era una broma, estabamos ante la triste partida de uno de los rockeros mas queridos del rock en Mexico. Javier Rangel, se introdujo al rock con la firme intencion de hacerse un idolo, cosa que no fue facil, pues todo es una cosntruccion, son muchos años de perseverancia, de sagacidad, de paciencia y sobre todo de talento, que se derrochaba en el momento que habia cerca una guitarra, siempre bohemio, con el legado de Javier Solis de quien tenia toda la admiracion, sacaba ese impetu artistico al entonar cada una de las canciones que de pronto la banda hizo himnos. Rodeado de mitos, de fuertes envidias, de malos entendidos, el Vampiro, siempre sera recordado por su indiferencia hacia la critica, por hacer lo que el sabia hacer y no involucrarse con cosas que pasaban a segundo o tercer plano, haciendo caso omiso a quienes intentaban opacar lo mejor de Javier, que era cantar para el publico, asi como lo hizo durante tantos años. Fue sorprendente ver como las redes sociales sencillamente se volcaron en miles de mensajes de apoyo a la familia, todo el rock mexicano sencillamente se declaro en luto por esta perdida, son detalles que asi de sencillo trascienden, porque la persona en vida trascendio y quedara en la memoria de la gente gracias a sus canciones, gracias a su talento y gracias a lo que dejo plasmado en cada disco que hizo.
miércoles, 26 de octubre de 2011
El rock sin el Vampiro
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